Ayer domingo y gran parte de la madrugada estuve siguiendo por los canales de cable y sobre todo por Internet, a la espera de los resultados.
Realmente me causo extrañeza y luego preocupación la falta de datos sobre las elecciones. Luego cuando el comando por el SI, dijo que la elección estaba muy pareja, lo primero que pensé es que el Si perdía o realmente era cierta esa versión.
Luego con la difusión de los resultados a las 3 de mañana hora de mi país, era totalmente cierta la segunda opción. Por eso el triunfalismo irresponsable del No, iba a tener concecuencias impredecibles si es que la reforma constitucional propuesta por el Presidente Chavez salia victoriosa.
Pero todos sabemos que eso realmente era el plan en caso de perder el NO. En todas las elecciones anteriores jamas reconocieron el triunfo de Chavez.
Pero lo que quiero resaltar en este articulo es la semejanza de la situación de este referéndum con las elecciones presidenciales de Méjico del año pasado. A las 23 horas aparecen las autoridades electorales anunciando que no se darán los resultados del conteo rápido por la razón del casi empate técnico entre los dos principales contendientes.
Tranquilamente se suspendió ese procedimiento alegando los resultados del conteo rápido, era menor al margen de error del procedimiento estadístico en cuestión.
Y allí como históricamente pasa en Méjico se denunciaron gravísimas irregularidades y finalmente se le dio ganador a Felipe Calderón con 35,89 % contra los 35,31 % de Lopez Obrador. Claro Felipe Calderón candidato de los Estados Unidos pudo tranquilamente hacer esas maniobras electorales.
Que hubiera pasado si las autoridades electorales de Venezuela aplicaban el mismo criterio teniendo en cuenta el estrecho margen entre el SI y el NO. Es esta disparidad de criterios de los grandes medios informativos lo que indigna. Y ni que decir si el estrecho margen era anoche a favor del SI.
